Es momento de verificar el saldo de tus cuentas de gastos en cuidado de la salud
No te gustaría perder el dinero que reservaste para esto
Se acerca el fin del año y es momento de verificar el saldo de las cuentas de gastos en cuidado de la salud que tengas. El hecho de que puedas pasar el saldo de tu cuenta al año siguiente depende de la cuenta, pero deberías volver a revisar para estar seguro de no perder el dinero que habías reservado.
Hay tres tipos de cuentas de gastos de cuidado de la salud: cuentas de reembolso de salud (HRA, por sus siglas en inglés), cuentas de ahorros para la salud (HSA, por sus siglas en inglés) y cuentas de gastos flexibles (FSA, por sus siglas en inglés). Demos un vistazo rápido a cada uno de estos tipos de cuentas.
Cuentas de reembolso de salud
Tu empleador crea y deposita fondos en una HRA. Tú no puedes hacer aportes a tu HRA y los dólares de tu HRA no generan intereses. La cuenta está destinada a ayudarte a pagar los costos de desembolso relacionados con tu salud.
Cada empleador puede decidir si los dólares que no se usaron se pasan al siguiente año del plan o si se devuelven al empleador. Pero darles los dólares que no se usaron a los empleados no es una opción.
Cuentas de ahorros para la salud
Las HSA únicamente están disponibles para personas inscritas en planes de salud con un deducible alto. Una HSA te protege de gastos imprevistos de cuidado de la salud antes de que alcances tu deducible, momento en el cual eres responsable de todos tus costos de cuidado de la salud.
Tanto tú como tu empleador pueden crear una HSA y ambas partes pueden hacer aportes a la cuenta. Pero la cuenta es tuya. Eso significa que el dinero en la cuenta es tuyo, incluso si cambias de empleos. Además, cualquier saldo pasa al próximo año del plan.
Los dólares aportados a tu HSA se depositan antes de la retención de impuestos. Obtienes intereses por el dinero que está en la cuenta y no pagas impuestos sobre los dólares de la HSA siempre y cuando los uses para gastos médicos calificados.
Cuentas de gastos flexibles
Una FSA es similar a una HSA, pero hay límites sobre qué tan alto puede ser tu saldo y qué cantidad del saldo sin usar puedes pasar al año siguiente. Además, podrías perder el saldo de tu FSA si dejas a tu empleador.
Únicamente tu empleador puede crear una FSA para ti, pero cualquiera de las partes puede aportar dólares antes de la deducción de impuestos. El saldo máximo que puedes pasar al año siguiente es de $2,850, aunque tú y tu cónyuge o pareja de hecho pueden tener cada uno su propia FSA.
Al final del año, tu empleador tiene la opción de permitirte pasar al año siguiente hasta $570 del saldo sin usar. También tiene la opción de darte tiempo hasta mediados de marzo para gastar los dólares de tu FSA del año anterior.
Nota sobre los gastos médicos calificados
Cada una de estas cuentas solamente se puede usar para pagar gastos médicos calificados. El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) decide qué gastos están incluidos y mantiene una lista actualizada.
Los pagos mensuales o las primas de tu seguro de salud no se consideran gastos médicos calificados, pero los gastos en medicamentos con receta y los gastos de desembolso para cuidado de la salud si lo son. Esto incluye productos para el cuidado durante el período menstrual así como medicamentos de venta sin receta y productos para la salud.
Uso de los saldos de la cuenta de gastos para medicamentos con receta
Recuerda, el dinero que gastaste en medicamentos con receta durante el 2022 se puede aplicar a cualquier saldo remanente de tus cuentas. Y puedes comenzar la planificación del año que viene estimando cuánto vas a gastar en medicamentos de mantenimiento o los que usas de manera permanente.
Actualizado: 21 de septiembre del 2022
Fecha de publicación: 06 de diciembre del 2021